martes, 28 de julio de 2015

El cuervo - Edgar Allan Poe

Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que estará llamando al portal;
solo eso y nada mas".

¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrara.

Cada crujido de las cortinas purpureas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repiti con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Solo eso y nada mas".

Mas de pronto me anime y sin vacilación hable:
"Caballero -dije-, o Señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dude de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal;
solo sombras, nada mas.

La noche mire de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamas;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
solo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
si, susurre la palabra "Leonor" y un eco volviéndola a nombrar.
Solo eso y nada mas. 

Aunque mi alma ardía por dentro regrese a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escucho mas pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de que se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podre desentrañar.
¡Es el viento y nada mas!".

Mas cuando abrí la persiana se colo por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pulido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posase y nada mas.

Esta negra y torva ave toco, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿Cual es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca mas".

Que un ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendiéndome aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordareis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca mas".

Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronuncio desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una silaba mas.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musite: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana el también, cual mis anhelos, volara".
Dijo entonces: "Nunca mas".

Esta certera respuesta dejo mi alma traspuesta;
"Sin duda -dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca mas".

Como el cuervo aun convertía en sonrisa mi porfía
plante una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afane con recelo
en descubrir que quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca mas". 

Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y mas cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpureo que el candil hacia brillar.
¡Sobre aquel cojín purpureo que ella gustaba de usar,
y ya no usara nunca mas!

Luego el aire si hizo denso, como si ardiera un  incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Dios estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidaras!"
Dijo el cuervo: "Nunca mas".

"¡Profeta! -grite-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? Mas te imploro, dime ya,
dime, te implo, si existe algún bálsamo en Galaad!".
Dijo el cuervo: "Nunca mas".

"¡Profeta! -grite-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor, ahora entre ángeles, un día podre abrazar".
Dijo el cuervo: "Nunca mas".

"¡Diablo alado, no hables mas!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca mas".

Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
no se alzara... ¡nunca mas!.
Espero que lo disfruten, a mi la verdad que me encanta Edgar Allan Poe!! Así que espero seguir compartiendo cosas de el!!

Buen Martesss!!!!

Besosss!!!
Aghy!!! 

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Espero leerlos pronto!!! Gracias por pasar!!!
Besoss

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